Charla a solas con el técnico de Boca Jrs
La previa
El solcito de la mañana sabatina del 10 de enero empezaba a asomar el hocico.
Faltaba una hora para que el primer equipo llegara a realizar las tareas previstas y el técnico de Boca Juniors, el “Vasco” Arruabarrena, bajó de la combi utilizada para transportar la utilería y empezó a armar los distintos circuitos de trabajos.
El tipo demuestra un perfil ultra bajo. Trata de pasar desapercibido, de no hacerse notar. Todo lo contrario a otros.
Uno lo ve laburar y potencia la admiración que se supo ganar en su época de gran lateral izquierdo.
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| Hugo Rodríguez entrevistando al Vasco Arruabarrena |
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| Gran charla humildad, trabajo y respeto |
Cuando termina de organizar todo y va en busca de un poco de agua mineral aprovecho a acercarme y me presento como el responsable del departamento de Prensa del club anfitrión. El “Vasco” se adelanta para darme la mano y me dice que el placer es suyo y que no tome a mal que antes no se hubiese acercado a saludar.
Me expresa que a veces es difícil estar con todos y que excepto los días establecidos para atención a los periodistas, trata de no dar notas.
Le digo que entiendo a rajatabla lo expresado y que no iba a ser yo quien le pidiera que quebrara esa ley. Pero que uno a 400 kilómetros de distancia, y trabajando de otra cosa, no se podía dar el gusto como todos los demás colegas.
Es ahí cuando me espeta: “Bueno, mira. Hagamos esto. Charlemos ahora de lo que está dejando la pretemporada ¿Sí? Solo de eso. No desaproveché la oportunidad y empecé a curiosear.
La charla.
Vasco…Bienvenido de nuevo a Tandil y en especial a Ferro, pasaron muchos años de aquel 1998.
-“Gracias. Es cierto, son muchos años. Ojalá este ciclo sea igual de exitoso que aquél con Bianchi en el banco. Lindos recuerdos.”
Bueno, emprendo la entrevista en sí. Los medios nacionales hacen hincapié en que estás preocupado por la falta de refuerzos y las bajas… ¿Es tan así?
-"No. No es verdad. Yo estoy tranquilo con los jugadores que tengo, hay equipos que quisieran tener la mitad de lo que Boca posee. Obviamente que ante la salida de algunos me es imperioso contar con otro en ese puesto, ejemplo el de la defensa”.
¿Suena mucho el nombre del uruguayo Alexis Rolín?
-“La dirigencia ya sabe cuáles son mis gustos y que jugadores necesitamos…”
Bien. Sé que me fui de lo acordado, vuelvo a la puesta a punto. Se ve que el trabajo del profe Gustavo Roberti es bien recibido por el plantel. El tipo los mata pero les mete buena onda… ¿Ves lo mismo?
- (Se sonríe levemente por mi comentario y responde) "Sí. Es así. Gustavo es un tipo que sabe mucho y se las ingenia para manejar el trabajo con alegría. Es un complemento importantísimo para mí. Y se ve que estamos mejorando en lo físico y en lo futbolístico. Vos has visto que trabajamos y mucho".
¿Es complejo cranear un partido tan importante como el que jugarán contra Vélez en medio de una puesta a punto?
-“Y sí. Pero eso no lo podemos manejar nosotros. De nuestra parte queda solo trabajar con los tiempos que tenemos. Por eso el profe es tan motivador. Y yo estoy con la cabeza puesta en ese partido que decís. Vamos a jugar amistosamente contra ustedes (lo dice por Ferro Carril Sud) contra Racing y Vélez. Pero este último es a lo que debemos centrarnos. Entrar a la Copa Libertadores es el objetivo primero del año…”
¿Y luego…?
-“Luego volver a entrenar y seguir trabajando. Esto es Boca y ya lo dijeron antes. Boca es Deportivo Ganar Siempre. Y es verdad. Hay que ganar y después seguir ganando, sino, no sirve nada…”
Vasco, cumplo con lo prometido. No te demoro más. Solo desearte lo mejor y agradecerte lo mucho que le diste a Boca. Yo te debo los dos gritos contra el Palmeiras en el 2000, eso entre otras cosas, nunca había visto campeón de América a mi club (en el 77-78 era chico) y esos goles nos dieron media vuelta olímpica…Gracias de nuevo.
-(Vuelve a realizar esa mueca alegre, ultra tímida, la de siempre) “Yo agradezco tus palabras. Es lindo haber dejado una huella en la historia de Boca, pero lo que más quiero hoy, es mejorar lo del semestre pasado y ganar un título como técnico. Ese es mi deseo”.
Las sirenas de los patrulleros anunciaban que las combis con los players del primer equipo están al caer. Una multitud se asoma por los planchones del Dámaso Latasa, entonces el “Vasco” Rodolfo Arruabarrena se despide, me da la mano, posa para la foto final y me dice que está a disposición.
Yo me quedé a observar toda la práctica con la emoción y los recuerdos de tantas tardes felices con el equipo que mi entrevistado integró, y unas lagrimitas rodaron por mis mejillas, y no tengo miedo de escribirlo.
Entonces rogué que le vaya bien, porque se lo merece. Por sencillo, humilde, trabajador y buen tipo.
Desde Tandil. Hugo Rodríguez hugorodriguez_prensaferro@yahoo.com.ar
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